Cuba Queer Cinema
Exposición de Carteles de Cine Cubano LGBTIQ+ Sala de Exposiciones Octavio Podestá
Treinta años después de que la película Fresa y Chocolate
(1993) sacara del closet la temática homosexual en la
cinematografía cubana, el tema ha continuado dando frutos
dentro de la producción audiovisual de las últimas décadas
en la Isla.
No son pocas las manifestaciones artísticas cubanas que
han hecho referencia a la comunidad LGBTIQ+. El cine, con
su capacidad masiva, le ha brindado su apoyo durante varias
décadas, y ello ha marcado una pauta en nuestro imaginario
social. Si bien es cierto que en la mayoría de los productos
predomina un estereotipo marcado, hay realizaciones que no
pecan de romanticismo y tienen más complejidad en sus
tramas, defendiendo de manera positiva las temáticas de
género y orientación sexual.
El cartel cubano de cine, ha acompañado como pareja
(subvalorada en ocasiones) a estos filmes que han marcado
pauta en la lucha por el derecho universal de todo ser
humano a ser diferente. Si bien es cierto que algunos de los
carteles son muy conocidos en el ámbito internacional, otros
han corrido con una suerte menor, pero en todos los casos
han tenido la encomienda de promocionar filmes de ficción,
documentales, cortos y largometrajes, transmitiendo la
esencia de la película e invitando al público a la sala oscura.
La colección de carteles cubanos de cine que posee el
Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, parte
imprescindible de su patrimonio documental y de la nación,
recibió en diciembre 2023 la condición Memoria del Mundo,
luego de que la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), aprobara su
inclusión en el Registro Internacional de este Programa,
creado en 1992. El aval otorgado por la organización
internacional, reconoce emblemáticos carteles de películas
como Memorias del Subdesarrollo, La última Cena y Lucía.
La muestra de carteles que proponemos hace un recorrido
más enfocado en producciones del siglo XXI, pero
incluyendo al clásico Fresa y Chocolate, quien por derecho
propio merece abrir esta exposición. Las películas y sus
carteles destacan por el carácter radical y por su forma de
tratar las identidades sexuales, que desafiaban tanto el statu
quo heterosexual, como la promoción de imágenes positivas
de la homosexualidad que reivindicaba el movimiento
LGBTIQ+. Veinte títulos e igual número de carteles que
brindan un panorama contemporáneo de la gráfica cubana y
su cine queer.